lunes, 8 de noviembre de 2010

El Poeta - Homenaje a Miguel Hernández en su Centenario

El poeta, es un hombre natural, solitario.... ,
sin rincones ahumados ni morales dobleces
que aprendió soledades para ser solidario
y beber de la vida sus más ácidas heces

El poeta es un pardo, montaraz campesino
y, en sus surcos de versos, insemina semillas;
sentimientos, ideas... con salario mezquino
por su áurea cosecha sobre blancas cuartillas

El poeta es notario de esta efímera vida
y, en sus versos, la canta porque quede constancia
de su gente y su tiempo, sin su canto se olvida
y se viste de polvo su frangible fragancia

El poeta es del pueblo, la viviente conciencia
que vocea en la noche con su voz dolorida
y le duele esa vida de anodina indolencia
en que vive abismada tanta mente dormida

El poeta es un mártir, tal un chivo expiatorio
a quien almas perversas le disparan desprecio;
de por vida condenan a un social purgatorio;
despreciar al que sabe es el vicio del necio.

El poeta es Quijote, defensor de ideales;
el honor, la justicia... con su pluma por lanza;
los ajenos problemas son para él,  personales
y los sufre muy solo, sin un fiel Sanchopanza.

El poeta es un Sísifo que, a su espalda, se carga
el pedrusco más tosco - ¡ su dolor y el ajeno ! -
y lo sube a la cumbre por la senda más larga,
la vereda del verso de escabroso terreno.

El poeta es el águila, que se eleva hacia arriba
con la ayuda de alas: fantasía, cultura....
para dar a los hombres la mejor perspectiva
de este valle de llanto con su imagen más pura.

El poeta es la abeja de una inmensa colmena
y, con polen de penas, elabora su miel;
de ambarinas dulzuras a su prójimo llena,
mas su alma almacena amarguras de hiel.

El poeta es la fuente donde sacia el sediento
esa sed de infinito que a las almas abrasa
y anestesia su angustia, su vital desaliento
con ideas, emociones, sentimientos... , sin tasa.

El poeta es espejo que la vida refleja
con dos caras opuestas en su faz cristalina,
donde el llanto y la risa siempre forman pareja
tal la luz con la sombra; con la rosa, la espina....

El poeta es la antena de emisiones humanas
porque siente y " con-siente " los sutiles latidos
de las zonas del alma más oscuras y arcanas
y descifra en palabras sus ignotos sonidos.

Pararrayos que atrae al flamígero rayo
de tormentas sociales que desata la ira
del tirano de turno que lo torna en cobayo
y lo pone a su alcance, bajo el punto de mira.

El poeta es un faro que ilumina el camino
y se quema su vida para darnos su luz
y alumbrar en los hombres un destello divino
porque sufre tal Cristo de sus versos la cruz.

El poeta es diamante, una gota de estrella;
con frecuencia, la infamia lo mancilla de lodo,
pero es tal su pureza y el fulgor que destella
que se limpia a sí mismo en muy breve periodo.

El poeta es un hombre desde pies a cabeza
que se entrega a otros seres con sus brazos abiertos
y es tan grande su afecto, su bondad, su nobleza...
que hablará con los vivos cuando esté entre los muertos...

Wenceslao Mohedas Ramos
Jaraicejo - Cáceres - Barcelona
Vocal de Cultura del Hogar Extremeño en  Barcelona

Primer premio en el certamen de poesía
" La Morena Sombría ", patrocinado por el
Excelentísimo Ayuntamiento de Badalona ( Barcelona )

domingo, 7 de noviembre de 2010

" Ella "

Cuando ya se ha olvidado hasta  el horario del recreo, y,  tan siquiera recuerdas el nombre de los más golfos de la clase, - aquellos que siempre se adelantaban robándote tu primer amor de adolescencia -, creí que, a estas alturas, ya no recibiría ninguna lección interesante. 

Hacía tiempo que no sentía nada igual.  Un nerviosismo interior que te deja la voz trémula, sintiendo el miedo  que de joven te hacía dudar hasta el infinito. Me apresté a madrugar para recorrer la Península de Este a Oeste. Justo de una orilla a la otra, desde un Mediterráneo tranquilo, sin demasiadas aventuras que contar, hasta un Océano Atlántico que se me antoja enigmático y aventurero, profundo y misterioso,  como el personaje al cual debía conocer. 

El cansancio no debía hacer mella. La hora pactada y el compromiso adquirido debían respetarse.

Santiago bullía. Acontecimientos políticos y sociales tenían alterada la paz urbana de la ciudad. Su casco histórico, los jóvenes estudiantes, peregrinos llegados de los más variopintos lugares, le daban un ambiente cosmopolita como pocas ciudades pueden presumir.

Puntual a la cita, la sala de fumadores del Restaurante Fornos fue testigo silencioso de nuestro encuentro.

Rompió moldes llegando a la hora. Ahí perdí el primer asalto y, posiblemente, quedase noqueado para el resto del combate.

Tras un primer intercambio de miradas, tal vez tratase de averiguar qué se escondía al otro lado del nudo de mi corbata.

Yo, sin embargo, no puede defenderme como quería. El humo de sus continuos cigarrillos cegaba mis ojos y, quizás, nublase mis pensamientos. 

¿ Estábamos,  acaso,  peleando  por " ella " y no queríamos reconocerlo ?

Cenó ligero. Dijo que no acostumbra a hacerlo copiosamente. Yo también. Ahí hubo empate técnico.

Habló de gustos musicales, de cine. Recordamos viejas historias, - comunes en aquellos tiempos,-sea cual fuese el lugar de residencia. A cada paso, me veía perdedor. 

Como si el cambio de escenario me proporcionase un respiro,  en esta lenta agonía de la derrota, de común acuerdo,  decidimos tomar un trago largo.

Escenario, el Corzo. ¡¡ Maldita sea, pero,  si allí es el rey !!.  Qué pinto yo aquí,  cómo puedo aspirar a igualar la contienda, me preguntaba a cada minuto. 

Sólo la ausencia temporal de parroquianos, permitió que " ella " se mantuviera entre nosotros, aparentemente, en una cómoda neutralidad, pero sin poder ocultar que,  el paso del tiempo, engrandecía su ventaja.
 
La llegada de nuevos clientes y amigos,  me permitieron tomar un respiro. Dos copas posteriores, dilataron  mis esperanzas de alcanzar mejor nivel. No obstante, mi adversario, poco a poco, fue consolidando la supremacía y al final...  perdí.  Alvite, tiene  más y mejor  CONVERSACION. 

Gracias, amigo. Volveré para aprender.