sábado, 2 de noviembre de 2013


    TIRANDO A DAR


Prudencio Exojo - @Exojo


PGC

Cuando el otro día leíamos el penúltimo escándalo sindical, provocado por el uso dado a los recursos y ayudas financieras, no pude menos que preocuparme seriamente por este asunto. 

Andaba buscando alguna coherencia, cuando leí las explicaciones dadas por los máximos dirigentes sindicales, con el fin de justificar los errores que habían inducido a sus técnicos contables, para confundir la imputación como inversión, lo que realmente es un gasto. 

No es fácil. Cualquier usuario que se acerque para consultar el Plan General Contable, podrá acceder fácilmente al Cuadro de cuentas y relaciones contables. 

Dividido en 9 grupos, abarca desde la Financiación básica, hasta los Ingresos de Patrimonio neto, pasando por clasificaciones tan distintas como Inmovilizado, Existencias, Acreedores y Deudores, Cuentas Financieras, Compras y Gastos, Ventas e Ingresos o Gastos del Patrimonio neto.

Aún aceptando que, - tal vez -, sea  farragoso para una persona poco avezada en temas contables, no podrá discutirse la claridad en las clasificaciones, perfectamente diferenciadas entre si y,  por tanto, evidentes a la hora de imputar un gasto en grupo diferente a su correspondencia.


Perfectamente subdivididos, cada grupo, contempla nuevas clasificaciones contables y todas ellas, numeradas ordenadamente, atendiendo a criterios que no dejan lugar a dudas,  para ubicar las partidas de gastos, allá dónde los principios básicos de la contabilidad ordenan. 

Vuelvo a repasar el Plan General Contable, pienso otra vez en la designación del responsable económico de la entidad y, atendiendo a un sencillo pero básico criterio, cual debería ser el de honradez en la administración de los fondos públicos, ya sean procedentes del esfuerzo fiscal nuestro o, del más lejano, pero igualmente sensible, los tan ansiados fondos europeos, y no encuentro razón alguna para cometer semejante error de interpretación. 

Se reparará en la medida de lo posible y se revisarán los criterios, - dijo la persona responsable de dar explicaciones ante los medios de comunicación - y, en caso de que hubiese diferencias de interpretación, se corregirán en un futuro.

Volví a releer la noticia, repasé nuevamente el Plan General Contable, y provisto de un diccionario de la RAE, intenté, sin conseguirlo, buscar una explicación. 


Cómo se puede llegar a confundir maletas de viaje y langostinos, con un curso de formación para desempleados. 

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