jueves, 28 de febrero de 2013



Prudencio Exojo (@Exojo) //    PSOE vs. PSC. Pasado, presente y futuro.
Carta abierta a D. Guillermo FERNANDEZ VARA
Presidente:
Hace algo más de dos años, tuve la oportunidad de saludarle en Barcelona. Vino para entrevistarse con el President de la Generalitat de Catalunya y en un acto previo, – aunque de forma breve -, tuvimos ocasión de mantener un intercambio de palabras.
Fueron pocos minutos, pero lo recuerdo como si hubiera sido ayer. “ Nos han de echar una mano, porque lo estamos pasando mal. La situación es difícil, compleja y sin la ayuda de todos, el camino, será tortuoso y angosto “.
En absoluto hablaba de economía, aunque lo pareciese.
Estábamos hablando de política. Concretamente, de la situación en Catalunya.
Hace 49 años que resido en Barcelona. No vine, me trajeron, Porque con once años, no toma uno decisiones de ese calado.
He vivido desde entonces, las etapas políticas que España ha visto pasar durante medio siglo. Desde la dictadura de Franco, con paseo triunfal del Caudillo por la Diagonal de Barcelona, a la última manifestación del 11 S, una de las más numerosas vividas a lo largo de los 36 años de celebraciones masivas, pasando, como no, por las huidas de los grises en tiempos revueltos, o la asistencia a las expresiones callejeras de libertad en tiempos de novedades democráticas. Sin olvidar actos reivindicativos, o los abarrotados mítines de Felipe González en la Plaza Monumental de Barcelona, con lleno hasta la bandera. Es cierto, hablo de hace muchos años.
No quiero perderme en historias personales, – que a cuento no vienen -, pero, si es mi deseo recordar algunos hechos puntuales, sobre todo, después de asistir estos días, al espectáculo político de la familia socialista.
La narración que sigue, no es jactancia, es obligación ineludible dentro del marco de mis compromisos laborales.
Viajo cada semana por toda España y no hace falta enumerar poblaciones, todas están dentro del programa de trabajo. Semanalmente, recorro una media de 2700 kms por la geografía española. De norte a sur y de oriente a occidente de nuestra península ibérica. Y cada semana, reiteradamente, hay que hablar de política, sobre todo, de la catalana. Fuera de aquí, justificando aquello que cuesta tanto. En casa, “peleando “ con los amigos de siempre, por defender unas ideas políticas que jamás consideré fuera necesario.
He cambiado mi voto en los últimos años y, créame, no es fácil. Los que nacimos carentes de tantas cosas en aquella Extremadura de antaño, lejos del teórico bienestar y de los núcleos que todos han dado en llamar lugar de OPORTUNIDADES, llegamos a esta tierra prometida siendo niños. Muchas ganas de jugar y pocos juguetes. Ansiedad por conocer el nuevo mundo y los ojos abiertos como platos para no perder de vista todas las novedades que la ciudad ofrecía.
Mi generación, cuando llegó el 20-N del 75, ya éramos mano de obra productiva con dos trienios de antigüedad, – siempre y cuando el empresario te afiliase a la SS.SS. -. En casa, no se hablaba casi nunca de política, pero las ideas socialistas se llevaban de serie. Yo, que desde el primer día estuve enrolado en empresas vinculadas con la Administración, conviví a diario con ese prototipo de funcionario estandarizado. Diligencia escasa, gafas caídas sobre la nariz y el vuelva Vd. mañana al principio del vocabulario. He reintegrado más instancias con pólizas de 3 ptas., que ave marías recé para expiar los pecados de mi adolescencia.
Tal y como decía un amigo de la infancia, ( y lo puede seguir diciendo, porque afortunadamente sigue a mi lado ), éramos pobres y lo sabíamos. Honrados, no lo sé, pero pobres, había certeza.
¿ Qué ideas se podían tener en ese escenario ? Sin lugar a dudas, las que condujesen a un cambio, una revolución, aunque fuese controlada, pero que provocase una transformación de las estructuras políticas. Ser de izquierdas era, casi casi, como el pantalón largo de los domingos, no había otro y por tanto, no había elección posible.
Y no fue malo. No tenía por qué serlo.
Pero los tiempos cambiaron. No le relataré la transición pues, nobleza obliga, la conocerá bien. Se acordará de la UCD, el desgarro del partido; será conocedor del famoso Sábado Santo rojo. Las tensiones en el Ejército, los sangrientos atentados terroristas y nuestro más fatídico y conocido 23 F.
Le siguieron unas elecciones victoriosas para el PSOE, arrollando en varias legislaturas, hasta llegar el año 93. Más tarde, la “amarga victoria” del PP en el año 96.
Lo sabe perfectamente, desde el momento que no se obtiene una mayoría absoluta, la gobernabilidad es un calvario. Las minorías nacionalistas entran a formar parte del juego democrático y, constituir Gobierno, se convierte en el puzzle más difícil de nuestro arco parlamentario. Alternancia política ha habido y sin embargo, ningún partido mayoritario ha propuesto de una forma abierta, sincera y efectiva, la modificación de nuestra Ley Electoral. Vdes. sabrán por qué, pues doctores tiene la Iglesia.
Desde la cesión del primer tramo del IRPF, y las declaraciones manifestando que romper la caja única sería una locura o el principio del fin, ha llovido – y no poco -, pero no sirvió de nada. Jamás ha habido un límite a la exigencias políticas, puesto que cada día fueron mayores.
He tenido la oportunidad de comentar con un buen amigo común, máxima autoridad municipal de mi pueblo, hombre joven y socialista de raza, la visión que tengo del PSOE a nivel nacional.
Con motivo del Congreso de Sevilla, dónde las fuerzas estuvieron claramente divididas, he manifestado pública y abiertamente, que si se produjese la ruptura del PSC con el PSOE, muy posiblemente, pierdan la ocasión de obtener nuevas mayorías absolutas y, por tanto, la travesía del desierto, sin pisar moqueta y sentados frente al banco azul, les puede ocupar varias legislaturas. Y los políticos, saben que hace mucho frío extramuros de palacio.
En esa línea, la pérdida de identidad española, retórica superflua, eterna duda y deriva por contentar a tirios y troyanos, les puede conducir a un callejón sin futuro, donde la ambigüedad se apodere de sus votantes, buscando, como ha ocurrido en pasadas elecciones nacionales y autonómicas, nuevos destinos. Votos que, tal vez, recalen en formaciones políticas transparentes, discurso más concreto y participación más activa.
Créame. Ningún socialista, militante o no, ha sido capaz de justificarme cómo defender la unidad de España en Catalunya. Fuera de aquí, no saben o no quieren saber. Del Ebro hacía arriba, o desde la “ franja “ hasta los Pirineos, ya ve cómo está el panorama político local.
No olvide, que buena parte de las dos legislaturas anteriores, transcurrieron debatiendo normas auspiciadas por un Secretario General que desembarcó en Catalunya, prometiendo techos autonómicos tan altos como rascacielos inalcanzables.
Presidente, en los últimos días, el máximo responsable del PSC,ha dado sobradas muestras de no tener afinidad con las directrices nacionales. Ayer mismo, el número cuatro del partido, renunciaba a su cargo por coherencia con el voto emitido en la Cámara.
El PSOE, en su afán de sobrevivir, les dice a sus militantes que boguen, – quizás para morir en la orilla – pero cada uno rema en la dirección que quiere. De seguir así, saben que el barco terminará escorado. Si no cambian de rumbo, no hay calado para mantener la nave a flote y, sin embargo, continúan diciéndole a sus votantes que el muelle está a la vista.
Aquellos vientos, han traído la tempestad actual. Los votantes socialistas de Catalunya, – en mi opinión -, no esperaban que su voto acabase formando parte de un Gobierno tripartito, cuya misión fue, una vez más, desafiar el orden establecido. Y ese reto, fue lanzado por un Gobierno que presidía alguien de su formación política.
Siendo cierto que el voto se encamina hacia urnas distintas, según lo hagan en convocatorias autonómicas o nacionales, la realidad es que pocos meses después, el caos político es evidente. Las fuerzas socialistas en Catalunya están dispersas. Hay tendencias para todos los gustos, nacionalistas, federales o asimétricos y, destacando especialmente sobre todos, aparece la nueva defensora de la ideología clásica que, a su vez, es cuestionada por ser vista como importante opción de futuro al frente del partido.
Mientras tanto, el Secretario General, tratando de convencer a sus electores que el federalismo es la solución para nuestra España plural.
Vd. ha reconocido que fue bonito mientras duró. Presidente, como dicen en nuestra tierra, para ese viaje, no hacían falta estas alforjas.

jueves, 21 de febrero de 2013


    TIRANDO A DAR 

Prudencio Exojo - @exojo


Goya y “peñazos“


Candente todavía el debate sobre el Estado de la Nación, no quiero dejar pasar la oportunidad para hacer referencia a nuestros premios Goya. Tiempo habrá de criticar a los políticos. 

Anualmente, tal parece que la entrega de nuestros galardones, se haya convertido en la plataforma reivindicativa de los derechos recortados, altavoz de los sindicalistas por un día o manifestación de “ indignados “ que lucen, con farsa de guión, las más lujosas marcas de las pasarelas de moda. 

Al parecer, igual que sus representaciones en el celuloide, fachada y poco más. Interpretación verosímil pero irreal. Afirman las voces entendidas que una buena parte del atuendo exhibido, es cedido por las marcas que, ávidas de publicidad y confiando en el mimetismo del público, prestan gratuitamente los trajes para la ocasión. Nunca habrá una oportunidad mejor para el uso chistoso  de la frase entre dos personas que hablan de moda.... oye, ese traje es de “ Tontini “, no, es mío.  Pues en ese te caso, ni eso, el traje es de “ Tontini ”  

Nuevamente, cual políticos avezados, el mitin estaba servido. La ocasión la pintan calva -dice el refrán popular -  y entrega de los premios Goya, sólo una vez al año. 

Empecinados en demostrar que su profesión es la de interpretar, dando vida a un personaje descrito en el guión, el cual no ha de ajustarse necesariamente a la realidad, una de las galardonadas “ tiró de profesionalidad “ y se lanzó a la interpretación más desafortunada. Reivindica mantas y agua en los hospitales porque dice haber visto morir a su padre carente de estos servicios elementales.

Horas tardó en llegar el desmentido por parte de la Dirección del Hospital supuestamente encausado pero, ya no habrá primeros planos en televisión, apertura en periódicos digitales y primeras páginas a cinco columnas en la prensa escrita. La infamia estaba consumada. 

En su afán por mentir, obvió recordar que los “ hechos denunciados “ se produjeron en Catalunya hace tres años. Ya tiene por tanto destinatario concreto de su queja. La Administración catalana y por responsabilidad directa, el Molt Honorable President de la Generalitat. 

Si además le recordamos a la indignada actriz, que hace escasas fechas tuvo la oportunidad de reivindicar las mismas denuncias en la entrega de los premios Gaudí, y no lo hizo, sólo cabe pensar que la envuelve un sectarismo doloso y un afán de crítica tan errática como su carrera artística. 

Si busca trabajo, tal y como hizo saber en su minuto de gloria, puede aprovechar las múltiples ofertas que países extranjeros ofrecen a la juventud muy preparada. Por ejemplo, yo le recomiendo que vaya a ejercer de actriz a países como Pakistan, Irán o Irak,  dónde tendrá la oportunidad de reivindicar innumerables y fundamentales derechos humanos.

Nunca un sufijo tuvo significado más apropiado. Hay actrices que son un peñazo. 



jueves, 14 de febrero de 2013


TIRANDO A DAR 

Prudencio Exojo - @exojo


I.L.P.


Los compromisos laborales acompañados de desplazamientos obligatorios, - en ocasiones, - brindan una excelente oportunidad para comprobar la realidad política y económica. Si viajar es una excelente razón para ampliar el horizonte cultural, hacerlo por necesidades laborales, puede significar, además, un claro signo de aprendizaje social y político de inmenso calado. 

En esta ocasión, una ruta por comarcas de interior, alejadas de los grandes núcleos urbanos, visitando pueblos escondidos tras angostas rutas de montaña; allí donde la vida transcurre por caminos alejados del mundanal ruido, ofreciendo el silencio rural de un campo que todavía no se puede trabajar,  sirve como tabla de aprendizaje para intentar llegar a comprender ambos mundos.  

Enfrentados a la realidad mediática, ayudan a comprobar que hay vidas paralelas que nunca se encontrarán, no siendo capaz de escudriñar si los medios podrán sobrevivir a la indiferencia del ciudadano rural o, quien sabe, si éste, desea permanecer ajeno al espectáculo mediático y político de su país, conociendo de antemano,  que nadie vendrá a revolver sus problemas gratuitamente. Las promesas electorales, igual que el níveo manto blanco que cubre sus campos vecinos, algún día, desaparecerán de su entorno sin dejar el menor rastro.

Se discutía en el Congreso, la aprobación de la ILP promovida por los ciudadanos, para aceptar como pago la dación de la vivienda hipotecada. Previamente, Mario Draghi, comparecía en nuestra Cámara, sin luz, sin taquígrafos, sin wifi y sin cobertura 3G,  que permitiera la emisión en directo de su intervención, a pesar de las amenazas hechas púbicas por alguna fuerza política de izquierdas, contraviniendo  la imposición de la Cámara baja,  para intentar difundir a través de las redes sociales su intervención. 

La transparencia fiscal, la financiación opaca de los partidos políticos y la convulsión producida por las últimas informaciones de corrupción, ocupaban las principales portadas de los periódicos digitales, titulares de prensa escrita y editoriales de los medios de comunicación. 

Es entonces, en esos momentos, -  cuando el país entero parece estar sumido en una vorágine informativa -, al circular por zonas despobladas, dónde únicamente algunos jubilados dan sentido al municipio, que a uno le viene a la memoria la poca necesidad de instalar inhibidores de frecuencia, sencillamente, porque no hay cobertura ninguna durante todo el año.

Su información, además de defectuosa, tampoco se producirá con la rapidez que los medios dicen poseer.

Y es entonces, cuando se me ocurriría preguntar a los ciudadanos por el significado completo de las siglas I.L.P. 

Muy  posiblemente, el interlocutor, con sabiduría popular infinita, acierte a contestar que las iniciales, corresponden a la definición de las cualidades de los políticos, Incapacidad Laboral Permanente.