viernes, 16 de noviembre de 2012


Prudencio Exojo (@exojo) //   Ignaro
En el momento de redactar estas líneas, – 14 N -, cualquier adjetivo valdría para el ciudadano, menos el que le da título.
Ante la abundancia de información en los medios y redes sociales, la urgencia e inmediatez para tratar aquello que consideramos muy importante, sin recapacitar que tal vez, uno o dos municipios más allá del nuestro, la noticia carece del menor interés, me resulta obligado preguntar, – cuestionando – hacia dónde camina el mundo de la información.
En una extensa y amena charla, mantenida recientemente con un amigo y periodista extremeño, cuyo trabajo se centra en la cobertura informativa de una comarca, me dejó sorprendido al hacerme saber que la cabecera para la cual presta sus servicios, ha decidido centrar su interés en ediciones locales. Totalmente gratuitas y dirigidas a poblaciones rurales, con densidades demográficas en algunos casos, no superiores a los cinco mil habitantes.
Siendo esto así, cabe preguntarse si la empresa editorial considera esta forma de negocio, ese formato periodístico, la única vía para sobrevivir en un mundo globalizado, donde la información nacional e internacional se produce en niveles superiores, accesibles, pero no rentables.
Si las principales empresas editoriales del país ( España ), solicitan y presentan ERE’s para reducir plantilla, si la prensa gratuita muestra claros síntomas de fracaso en las grandes urbes, donde su principal y única fuente de ingresos – publicidad – , ha descendido a mínimos históricos que obligan al cierre empresarial, si determinados grupos editoriales cierran filas a favor del partido político que suministra la subvención milagrosa, encuentro una valentía con tintes de heroicidad, emprender semejante aventura.
Entre otras cuestiones, en el caso de estar cambiando los hábitos, me pregunto, ¿ quién mantendrá informado al usuario local de aquellos grandes acontecimientos de actualidad y merecedores de especial atencion informativa por sí mismos ?
Se considerarán carentes de interés en un futuro inmediato las elecciones americanas ?.
Me cuesta pensar que no le preocupe al ciudadano la evolución de la economía en Europa, para centrarse en el desarrollo del comercio en su ciudad, cuando la una, está rigurosamente condicionada por la otra.
La política nacional, se verá relegada ante noticias de la corporación municipal más próxima ?.
No será interesante conocer lo que ha dispuesto el vecino Presidente autonómico, cuándo su decisión nos compete directamente, porque entre otras, una política de protección medio ambiental no tiene fronteras ?
Se antoja difícil creer que no le interesa al ciudadano los problemas que se cuecen en los fogones de la política nacional, elecciones autonómicas, huelgas generales reivindicativas, crisis internas de los partidos nacionales, procesos secesionistas, rescates financieros, el nivel de la prima de riesgo o la modificación de la ley hipotecaria.
En definitiva, en unos momentos considerados como la auténtica era de la revolución de los medios, precisamente por la cantidad de ellos a nuestro alcance, me ha sorprendido esta decisión empresarial.
Claro que, si se trata de quedar bien en una encuesta al ser preguntado el ciudadano si se considera una persona bien informada, podría responder afirmativamente diciendo que, siempre ve la DOS de TVE. – aunque sea mentira -