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Prudencio Exojo - @exojo

Acoso

No podrá estar satisfecho el Secretario General del Partido Socialista de lo acontecido en Ponferrada. El revuelo social creado por el nombramiento del nuevo Alcalde, ha puesto de manifiesto el escaso liderazgo que ejerce en su partido. Aunque nadie haya dado crédito a la versión contada por su número tres, autoinculpándose  de los hechos y poniendo su cargo a disposición del partido, todo “ suena “ a cambalache levantino,  con antecedentes en el municipio turístico de Benidorm. Sólo nos faltará esperar a las próximas elecciones municipales, para saber si la renuncia de los socialistas se vuelve a plasmar en un arrepentimiento del mal causado y, nuevamente, sean acogidos en las listas de la familia socialista. Hubo un factor decisivo y en esta ocasión, parece ser que lo ejerció una señora. Un Twitt, desató las alertas sociales y todas las alarmas en la red. No veo yo en la figura del Secretario General, razones para otro tipo de acoso. 

El lunes, en el marco de un ciclo de conferencias organizado por el foro Barcelona Tribuna, el Conseller de Economía y Conocimiento, Andreu Mas-Collell, reconoció las dificultades para elaborar unos presupuestos que contemplen la reducción del déficit que el Gobierno central impone. Ante un público entendido en materia económica, reconoció abiertamente que si no hay flexibilidad, prorrogar las cuentas del Presupuesto, sería la única solución. Cuatro meses después de haber accedido al poder tras las pasadas elecciones, se antoja una debilidad insultante. Las presiones de ERC y su líder, obligan a realizar filigranas económicas. Nuevamente, el atractivo físico de la pareja , no parece ser motiven otro tipo de acoso.  

Entre la esperada fumata blanca y la demanda presentada por IU, justo a tiempo de ser aceptada, incomprensiblemente, por otro Juez aspirante a estrella mediática, los papeles de Bárcenas van tomando forma en el panorama político. Debidamente administrados, entre el chantaje y las verdades, las liquidaciones extrañas y las nuevas revelaciones, alguien, en el Partido Popular debe sentirse acosado también. Tal vez menos que los comunistas españoles, cuyo embargo de la sede social por impago de sus obligaciones tributarias, algunos considerarán un acoso en toda regla. Eso sí, acoso fiscal. 

La banca, presionada por los movimientos favorables al cambio de la Ley Hipotecaria,  se ve forzada por una minoría social que, en algunos casos, adquiere tintes humanitarios y de comprensión a los damnificados pero, nadie ha elevado la voz para denunciar que unos pocos, no pueden ejercer un acoso sobre la gran mayoría de personas que, con sumo esfuerzo y grado de responsabilidad, afrontan puntualmente sus compromisos financieros. 

Por cierto, al finalizar esta crónica, yo también me siento liberado del acoso del lector.  Pero no se preocupe, no presentaré denuncia alguna.