Ver para leer

                                                     TIRANDO A DAR 

Prudencio EXOJO - @Exojo

Ornitología 

Esta parte de la zoología que trata de las aves, no había estado nunca tan de moda. 

Desde el pajarraco que tenemos próximo a nosotros, pasando por el pájaro de mal agüero que todos hemos padecido, hasta el pájaro bobo que todos creíamos haría honor y con su benevolencia no resultaría peligroso, convirtiéndose más tarde en un pájaro de cuentas. 

No puede un político embelesarse y poner cara de circunstancias a bordo de ningún yate,  mientras le dicen que va a salir el pajarito. 20 años más tarde, aunque no haya madera que cortar, puede salir un pájaro carpintero, deseando destruir el nido. 

Alto, rubio, deportista y de buen plumaje, en su momento, a muchos les pareció un mirlo blanco. Sin embargo, con el tiempo, su principal virtud, la rareza ( que no realeza ), cualidad que lo definía como extraordinario, resultó ser un pájaro de mucho cuidado.

En el Partido que soporta al actual gobierno, cuando años atrás decidieron asignar el puesto de tesorero, doy por cierto que nadie pensó en la filogenia del individuo y, allí,  dónde algunos debieron observar un inocente pajarillo, con el paso del tiempo, ha resultado ser un pájaro de cuentas. 

Recientemente, para que no falte ningún ejemplar en la especie, ha salido un pájaro loco. No tiene bastante con tener enjaulados a sus súbditos que, ahora, amenaza a sus vecinos del sur y enemigos capitalistas, con suministrar alpiste atómico.

En Andalucía, los perdigones de los ERE' s, cual reclamo de avezados cazadores, ya no despiertan el interés debido. Puede que no tengan más cartuchos y quieran dosificar el uso o, vaya Vd. a saber, igual tienen asimilado que disponen de un coto privado donde ejercer la caza furtiva con total impunidad. 

Hay aves de paso, quizás como el abogado cómplice del pájaro de cuentas. Quisieron ser aves de rapiña y, posiblemente, si a la justicia no le pilla una pájara que le obligue a frenar el ritmo de carrera, harán bueno el castizo refrán, acabando en la cazuela de la justicia. 

Ayer, el inmaduro Presidente venezolano, afirmó haber comprobado como un inocente pajarillo revoloteó alrededor suyo. Él, le correspondió con un silbido, afirmando ser la evidencia de una mística aparición. En esa inocente avecilla, estaba representado el espíritu de Chaves.

Hasta la fecha, a eso se le había llamado tener pájaros en la cabeza. 

O tal vez sea que Maduro, no está ídem para gobernar.