Ver para leer

TIRANDO A DAR Más allá de las ideologías, deberíamos hacer una reflexión conjunta para saber hacia donde vamos o qué sendero tomar. Y digo sendero, porque no hay camino, si no veredas tortuosas, riscos escarpados y, si me lo permiten, algún acantilado vertiginoso con caída libre hacia el inmenso vacío. Es imposible seguir con la tendencia económica actual. El problema, no será la financiación a corto plazo, si no crecer económicamente para generar empleo y poder, vía mayor recaudación, abonar los intereses de la deuda que hoy emitimos. Deuda que, no olvidemos, sirve para abonar las pensiones y los salarios de pasado mañana. El Comisario español Sr. Almunia, ha manifestado hay que avanzar en las reformas porque las realizadas hasta hoy, todavía son insuficientes, de acuerdo con las exigencias de Bruselas. ¿ Le ha dicho nuestro comisario a su partido en qué consisten esas reformas ? No sea que las desconozcan y cuando se apliquen, vuelvan a tildar de sacrificios irracionales imposibles de cumplir, exigencias desmesuradas para un país que no puede apretarse ni un milímetro más el cinturón, entre otras cosas, porque ya hay poco margen de maniobra. No lo dude, habrá más reformas. Las pensiones están en el punto de mira. La contemplación de toda la vida laboral para el cálculo de la base reguladora, será una realidad más pronto que tarde y esa condición, habida cuenta de nuestro salario mínimo interprofesional y el nivel de cotizaciones, encierra en si mismo una reducción del importe a recibir. Esa y la "aclaración" de nuestro sistema político, con rectificación del engranaje, recorte del gasto y adelgazamiento de la maquinaria generadora de asesores, empresas públicas, cargos de confianza, intermediarios, ediles, direcciones generales, departamentos de intermediación y demás órganos creados ad hoc, serán los pasos adecuados para enfilar la senda que nos lleve, si no a la cima, al menos, nos conduzca a una zona más tranquila y equilibrada, donde podamos respirar y tomar algo de resuello. En el escarpado y peligroso sendero que ahora transitamos, no tenemos opción de respirar y tomar aire para continuar. El precipicio está ahí, la peligrosidad, manifiesta, el riesgo, evidente. Creo que la cordada para ascender, la deberíamos hacer todos juntos. Si alguno de sus miembros no colabora y se dedica a boicotear la misión conjunta de todos, simplemente porque considera que tiene un trazado mejor o, lo que es peor, no quiere colaborar en la ayuda al equipo, creyendo que él podría subir a la cima por otra " cara " distinta de la montaña, mal iniciamos la conquista de la cumbre. Sólo que caiga uno, arrastraría a todos los demás. Arriba, llega el equipo completo, con los méritos compartidos aunque, como en las ascensiones reales, sólo algunos miembros alcancen la cumbre y enarbolen la bandera representativa del pais que corona.